domingo, 6 de junio de 2010

LA CÁMARA DE CUENTAS Y LA TRAMA GURTEL

OPINIÓN
Desde la Asamblea
por ADOLFO PIñEDO
La Cámara de cuentas y la trama Gürtel
Herramientas
Imprimir
Recomendar
Aumentar texto
Disminuir texto
Redes sociales

-->
function fbs_click() {u=window.location;t=document.title;window.open('http://www.facebook.com/sharer.php?u='+encodeURIComponent(u)+'&t='+encodeURIComponent(t),'sharer','toolbar=0,status=0,width=626,height=436');return false;}











-->
A estas alturas del partido hay varias cosas claras en relación al caso Gürtel: que una partida de presuntos delincuentes se organizaron para conseguir contratos de diversas administraciones, entre otras, de la Comunidad de Madrid; que dichos contratos se conseguían merced a la colaboración de algunos altos cargos del PP; que para disimular y facilitar el “negocio” se utilizaba la práctica de fraccionar los contratos de modo que se utilizaba, casi en exclusiva, la modalidad de contratos menores, sujetos a menos requisitos, como todo el mundo sabe.
Los jueces dirán lo que corresponda sobre la responsabilidad penal de los implicados. Pero el caso muestra otros aspectos: uno de ellos es el del control del gasto público. Por eso, es cuando menos sonrojante que la Cámara de Cuentas no haya intervenido para fiscalizar, a iniciativa propia, qué ha pasado con estos los contratos celebrados por la Comunidad de Madrid con la trama Gürtel. Son contratos que ha identificado el Tribunal Superior de Justicia y cuya documentación ha recabado de la Comunidad de Madrid. Dicho sea de paso, el Tribunal advierte, al parecer, irregularidades en, al menos, cien contratos.
No estamos, pues, ante informaciones periodísticas más o menos sesgadas. Estamos ante una actuación judicial. Una actuación judicial que sigue su curso y que contiene información sustancial que da una base clara para una fiscalización.
La Ley que crea la Cámara de Cuentas describe como su primera función la “fiscalización de la actividad económica, presupuestaria, financiera y contable del sector público madrileño, velando por los principios de legalidad, eficacia, eficiencia y economía”. A la vista de lo que aparece en el sumario, alguna sospecha cabe de que la actividad de Correa y sus gentes, en connivencia con el Gobierno de la Comunidad, no se ha ajustado a los principios arriba indicados ¿No es lógico que la Cámara de Cuentas se interese por esas actividades, concretadas en forma de contratos menores?
En la reciente comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Asamblea, el Presidente de la Cámara rechazó la fiscalización de los contratos con la trama Gürtel alegando que “la Cámara de Cuentas no sigue informaciones periodísticas”. Como ya se ha dicho, no estamos ante una información periodística. Estamos ante un verdadero escándalo, como todo el mundo puede observar. Pero, además, es un juez quien ha pedido los expedientes de contratación y el Gobierno no ha tenido más remedio que enviarlos, cosa que, por cierto, no ha hecho con las peticiones de la oposición. En definitiva, el Presidente de la Cámara de Cuentas no tiene un solo argumento sólido para negarse a fiscalizar estos contratos. Lo peor es que, actuando así, incumple con su deber.
Parece razonable pensar que una parte de los dineros que la trama Gürtel y algunos cargos públicos del PP han colocado en paraísos fiscales son dineros que provienen de los impuestos que pagan los madrileños. Importa analizar cuales han sido los vericuetos por los que han discurrido para sellar esa ruta. Pero importa, más todavía, esforzarse por recuperar los fondos que se han llevado. Eso es luchar contra la corrupción.
Cualquiera que siga los avatares de la trama Gürtel puede concluir que el PP se limita a colaborar con los corruptos, a la vez que lucha con toda energía a quienes combaten la corrupción, sean jueces, policías, etc. Bueno sería que una Institución como la Cámara de Cuentas secundara el esfuerzo de otras Instituciones en la lucha contra la corrupción. A tiempo están.